domingo, 8 de enero de 2012

LA MIRADA DE MI ÁNGEL


La soledad a veces es tan seductora, siento que es la única que me entiende, en este momento la disfruto aunque me acaricie la melancolía que suspira en esta noche triste.

El roce de las ramas en la ventana, impulsadas por el viento hace preveer lo que se avecina. Sin duda, un autentico temporal que dentro de algunas horas dará paso al invierno. Aunque por las nieves de mi alma, en esta triste alcoba, parece que ya hace mucho que comenzó.


Como escurro el silbido del viento. Con su susurro constante me hace sentir paz. La luz tenue y el aroma del café recién hecho me complacen. Envuelta en mi bata y con mis zapatillas desgastadas, me siento  cómoda. Es solo una noche más, como tantas otras, aunque no se muy bien por qué hoy nada parece real,  y eso hace que sea una noche ideal para tejer mis sueños y envolverlos en fantasía, ya que te tengo siempre presente y ni el tiempo, ni tu ausencia pueden borrar tu recuerdo.

Me cautiva la mirada del ángel que me mira desde el cuadro de mi cabecera, porque me recuerda tanto a la tuya, que ha veces cierro los ojos y pienso que eres tu.

Como lastima el corazón no tenerte cerca, pero hoy escuchando el viento y el crepitar de la chimenea, intentaré darle alas a mis fantasías,  la dejaré volar tan alto, hasta que te pueda tocar con mis manos y soñaré contigo una vez más. Durmiendo bajo la mirada de mi ángel, esperaré que algún día seas tú, mi verdadero ángel, quien duermas junto a mí. 

Autora Margary Gamboa. ©todos los derechos reservados.

2 comentarios:

  1. Dichoso aquel ángel que goce de tu lecho y comparta tu soledad...tu admirador fiel.

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