Inmersa en un momento de desconcierto, hurgando en lo más recóndito del alma, me sumerjo poco a poco en mi pasado y comienzo a pasear con mucha clama. Entre recuerdos de lo cierto y fantasía me envuelvo en un sueño equivocado.
Solo siento que sigo aquí sentada mirando a la nada fijamente, sospecho que estoy algo perdida con mi espíritu mirando frente a frente y comienzo a nadar entre dos aguas…
Me veo cuando yo era pequeña, feliz dichosa y muy querida, veo a mi padre ya perdido como me abrazaba cuando niña. Risas, cantos, lloros, penas y alegría me envuelven en un mar de de sentimientos. Un enjambre de sensaciones arrinconadas, que afloran al presente sin haber sido llamadas.
Al instante, me siento ya vieja y perdida, con la soledad besándome la frente, el reloj enemigo compañero y el fin como única salida.
No se si estoy viva o muerta, me parece estar despierta sin estar segura, prefiero seguir en este engaño y observar todo a través de una cerradura.
Invoco a los que se fueron y nos dejaron, a quienes ya abanderaron esta vida, esperando que ellos me saquen de este entuerto ya que ellos emprendieron esa huida…
No se si prefiero quedarme en este trance o si debo despertar como si nada, mejor sería pasar página y volver al presente que avanzar hacia la luz y quedarme atrapada.
Autora Margary Gamboa.©safeCREATIVE-Todos los derechos reservados.
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