domingo, 30 de octubre de 2011

APRENDIENDO A SOÑAR...



Con la pluma de mis sueños, con el vuelo de mis alas dejaré volar mi imaginación soñando mientras escribo…

Aunque nadie sabe lo que nunca cuento, no es esto un cuento porque no se sabe, si no un sueño que siempre sueño y nadie sabe, solo mi almohada que mi silencio invade.

¡Quien no ha soñado alguna vez con volar! Aunque volar, siempre ha sido cosa de las aves, eso si que se sabe, pero arrastramos los pies por la existencia sin alas que nos rescate. Así, es !tan difícil contemplar los sueños y esperar que se hagan realidad! Las alas de mis sueños me permiten abandonar las cosas terrenales, !Ay de esos sueño de ilusiones! Que en el alma desatan torbellinos emocionantes.

La vida sin sueño es como no hallarse a si mismo, viendo cualquier pequeño escalón como si fuese, el mas profundo de los abismos.

En mis sueños vuelo, aunque mis vuelos a veces me cueste elevar, de vez en cuando a duras penas, lo consigo  !Ay de esos sueños deseados que nunca se hacen realidad! Oníricos suspenses Imposibles de atrapar.


Hoy, en mi sueño pedí la luna y la luna me ofreciste sin contradicción, pero  entre los dedos sin poder remediarlo, como la arena del desierto, la luna se coló.
Noctambula y silenciosa cayó indefensa en la marea, haciendo añicos alguna aparente ilusión. Rozando un hilo de confianza, tomé entre mis manos una lanza y luchando contra la parte oscura, di caza a la desolación. En su lado mas noble, un llanto de esperanza y en su parte oscura la daga de la desesperación. Tenia que liberarla. Ella siempre alumbró mis noches oscuras, donde reinaba la desesperación. De ningún modo podía permitir semejante declinación. Y arañando un suspiros, creí tener la única solución. Tomé un trozo de la parte clara de la luna y la guardé en mi pecho, me dio fuerzas de la nada, la sostuve tan alta, hasta que sola, se pudo sostener.

Ya no me prometas la luna, porque ha sido testigo de mis noches y he puesto un trozo de ella en mi balcón. Ahora he vuelto a buscar en mi interior y he visto que necesito rayos de esperanzas y convencida digo, que ahora, quiero el sol.

 Ya ves....los sueños, sueños son, y con pluma de mis sueños he dejado volar mi imaginación, he soñado mientras he escrito y he escrito sin condición...

Autora Margary Gamboa. ©todos los derechos reservados.


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