Cae, el silencio sobre el aire, mientras el tiempo vanidoso
se distrae y va reposando el día.
Aferrada a mi sutil cordura, mientras el murmullo sonoro del
silencio se doblega, busco armonía con los sentires del alma.Y allí, donde la alondra canta, donde el corazón se despliega
dejando batir sus alas, voy buscando una salida que me transfiera calma.
Más no encuentro sosiego, y me flaquean las fuerzas.
El tiempo se diluye, se estremece, se deshace entre mis
hombros desnudos, mientras los besa la tarde
que va perdiendo pureza.
Y con la brisa, se evaden los secretos y delirios, que se
dispersan entre los silencios del aire y el aroma de los lirios.
Elevo mi plegaría al infinito, que entre tan sosegada calma,
ya susurra la nostalgia y me va dejando el corazón sobrecogido.
Entre la brisa y yo se extiende el crepúsculo, un hado
superlativo iza un último suspiro seducido por la soledad y la quietud, y
vuelve el silencio sobre el aire, mientras el tiempo vanidoso esquiva un último
resquicio de luz.
Margary Gamboa.©todos los derechos reservados.
Hola Margarita cada vez que te leo quedo gratamente sorprendido. Desdes Galicia mis mas sinceras felicitaciones
ResponderEliminarJosue
Gracias Josue, siempre tan amable. Te lo agradezco de corazón.
EliminarMe a gustado tanto leerte que me quedo con tu pagina. Gracias por esistir
ResponderEliminar