Asomada a la ventana de las
ilusiones, donde no existe el tiempo, ni el espacio, ni el lugar... una abraza
la melancolía con cierto desconsuelo, dejando traspasar ese sentir
profundo que juega a evadirse. Desde allí todo se aprecia como difuminado,
como si fuese una especie de acuarela de desiguales pinceladas.
El silencio que deambula
inexorable, juega su principal papel y cómplice de esa percepción,
una intenta aclarar esas ideas que conturban la razón. Y desde aquel umbrío
desamparo, puede verse el yo confuso, desordenado y peligroso, pero
atractívamente seductor. Como si estuvieses mirándote a un espejo.
Si el ángel de la guarda en
algún momento te abandona, y en su lugar, deja entreabierta la puerta donde
habita la ternura, dejando caer la inmortal existencia de un abrazo, del beso
que toca el alma. Entonces...te sientes perdida y esquiva de los propios sentimientos
que te abruman, vas dejándote llevar hacía aquél lugar ignoto, donde
nunca habitaste. Y puedes ver como el cristal de lo ecuánime va dejando caer, el velo reflexivo de la prudencia.
Heme aquí, envuelta en un
pensamiento conturbado, que golpea pertinaz, que vuela desde un horizonte
incierto hasta el remoto destino que se abre entre tú y yo.
A veces, falta valor
para afrontar la vida tal y como se presenta, el desconcierto juega en tu
contra y te sientes esclava de tus propias sensaciones. Envuelta en un
suspiro, deseas danzar descalza, con las alas desplegadas, como para elevarte
en un vuelo que te lleve hacia un amanecer distinto. Entonces... la mirada
se enclava en la nada, y permaneces ahí durante un intervalo de tiempo,
mientras ese sentir profundo envuelto en melancolía, se desliza hasta
aquel cobijo que deseas. Y allí, persiste aislada, nadando en el lago de la
ilusión…
Y el suspiro que antecede al lamento, va atándote las alas, amordazando
sentimientos y te sientes como en caída libre, hasta que tocas lo más profundo.
Entre tus dedos ves, como se desliza la arena del espejismo ensoñador, de
un romántico destino. Pero deseas permanecer allí, a flote, sin tiempo,
sin espacio, sin lugar, donde el aire mesurado no lleve esencia cauta y donde
la sensatez que te fustiga no mire de reojo.
Margary
Gamboa.©todos los derechos reservados.
Soy Elena Margari, me a costao encontrar esto pero aqui estoy. Me ha gustado mucho tu forma de expresarte es espectacular. gracias por la invitación. seguire visitandote nos vemos el lunes.
ResponderEliminarMuy bien Elena jejeje. Eres un hacha.
EliminarBesos.
Encantador y bello sentir de un corazón enamorado. Siempre a sus pies
ResponderEliminarDesde Galicia Josue
Me encanta verte por aquí Josue. Gracias por estar siempre atento.
EliminarA mi entender bonita forma de buscar el destino y la libertad plena sin contar con el espacio y el tiempo...ha sido un placer...
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